DELINEAR Y EMPRENDER, CLARO QUE SE PUEDE!
Lo primero me gustaría agradecer a la Unión de Delineantes Técnicos Competentes la posibilidad de poder colaborar aportando mis reflexiones sobre este apasionante mundo de la delineación.
Me presento, me llamo Álvaro Pérez Lorenzo y soy delineante-proyectista o según la titulación, Técnico Superior de Desarrollo de Proyectos Mecánicos, pero la verdad cuando me preguntan que qué soy, siempre digo que delineante y muy orgulloso.
Soy de Valladolid y terminé el Ciclo Formativo en Junio del año 2008, antes había realizado otro grado superior de mantenimiento y estuve trabajando de ello en grandes empresas pero al fin y al cabo, trabajos que apenas me motivaban y me hacían sentir un vacío interior bastante importante. Hasta que de repente llegó el día que viendo unos planos de unas máquinas en la empresa que trabajaba, se me iluminaron los ojos, ya que había alguna vista en 3D y estaban súper detallados. Rápidamente fui a la oficina técnica para ver como lo habían realizado y me quedé asombrado de lo que eran capaces de realizar con ciertos programas.
No sé si fue exactamente ese día pero desde bien pequeño siempre me había encantado el dibujo técnico, y fue el empujón definitivo para decidir trabajar en lo que a uno le gusta, que con el paso de los años es clave y lo más importante.
Volví a estudiar y una vez acabados los dos años del grado superior, tuve la gran fortuna de hacer las prácticas en una ingeniería bastante grande en Valladolid, en esos tres meses pude demostrar por lo menos todo lo que había aprendido y decidieron contratarme. Han sido cinco años los que he permanecido en esta empresa, que yo creo que son suficientes para coger experiencia y aprender bastantes cosas de tu oficio.
Y hasta aquí mi resumida historia de cómo he llegado a ser un delineante competente y sobre todo con la gran fortuna de haber podido trabajar en estos tiempos con tanta crisis en nuestro sector, eso sí día a día me lo fui ganando, pero entiendo que habrá delineantes como yo que no pueden demostrar todo lo que saben, es una pena la verdad.
Pero lo realmente importante llega cuando finalizó el año 2012, por muchos motivos que no podría resumir en este primer post y tampoco quiero aburrir, decidí dejar este trabajo fijo y emprender mi propia empresa, una oficina técnica totalmente enfocada en el diseño en 3D en cualquier sector, industrial y arquitectónico. Podrá parecer una locura, puede ser y lo es, pero cuando uno ve todos los días que todos los proyectos se pueden mejorar y que la mayoría de las empresas se encuentran todavía en el siglo XX, ves oportunidades de negocio en muchos sectores que los delineantes podemos alcanzar.
Miles y miles de empresas siguen trabajando con el archiconocido programa AUTOCAD, y yo puedo entender que cuando las cosas funcionan es mejor no tocarlas, es obvio, pero lo que muchas empresas no conocen que este programa se creó hace 30 años y sólo con ver un poco como han evolucionado todas las tecnologías en este tiempo, parece mentira que la mayoría de los proyectos se sigan ejecutando con estos flujos de trabajo en 2D.
Para mí es muy triste que muchos técnicos no vean más allá del AUTOCAD y que por ejemplo cuando en mi antigua empresa les hablaba algo de la tecnología BIM, prácticamente se reían a la cara y haciendo bromas mencionando a Mr Bean, eso sí cuando yo les decía que ya había grandes constructoras como Acciona, FCC, etc que ya por lo menos estaban intentando implementarlo, les cambiaba la cara y el rostro ya era más serio.
Hay mucho desconocimiento, es cierto, pero para mí y mi empresa es fundamental comunicar y hacer ver que esto no es sólo el cambio de un programa, es un cambio radical que debemos apostar por él, como hacen otros países y ver con nuestros propios ojos las múltiples ventajas y beneficios que nos puede aportar y por supuesto abrir el abanico de oportunidades para un delineante.
Me refiero a cualquier sector industrial o arquitectónico, está claro que las oportunidades se han reducido en el sector de la construcción, pero por ejemplo en el sector industrial y gracias a la impresión 3D hay un nuevo boom de oportunidades ya que un delineante industrial que tenga conocimientos de algún programa en 3D puede aportar un conocimiento fundamental para que los modelos puedan ser imprimidos correctamente.
No me gustaría extenderme más y si que me encantaría en los siguientes posts profundizar sobre diversos temas más específicos de nuestra profesión, como los diferentes programas, tecnologías y aplicaciones que nosotros los delineantes podemos ofrecer.
LAS PROFESIONES (PARTE I)
Según la definición de la RAE, Profesión es el “Empleo, facultad u oficio que alguien ejerce y por el que percibe una retribución.”
Una vez aclarado que es una profesión podríamos consultar la Constitución Española que en su Artículo 35 reconoce que “Todos los españoles tienen el deber de trabajar y el derecho al trabajo, a la libre elección de profesión u oficio, a la promoción a través del trabajo y a una remuneración suficiente para satisfacer sus necesidades y las de su familia, sin que en ningún caso pueda hacerse discriminación por razón de sexo.”
Pero a su vez la propia Constitución, también, establece en su Artículo 36 “La ley regulará las peculiaridades propias del régimen jurídico de los Colegios Profesionales y el ejercicio de las profesiones tituladas. La estructura interna y el funcionamiento de los Colegios deberán ser democráticos.”
No entraré a debatir aquí el cumplimiento de la Constitución así como de las demás normas legales, pero lo que parece claro que con estos artículos de la Constitución es que a nadie se le puede “obligar” a ejercer una profesión. Cada ciudadano puede elegir libremente su profesión ya sea albañil, pintor, cristalero, taxista, charcutero, delineante, arquitecto, ingeniero, etc.
Lo que pasa, es que para ejercer determinadas profesiones, a parte de la voluntad “libre” de elección para poder ejercerlas, algunas de ellas están reguladas de tal manera que para poder ejercerlas es necesario cumplir unas determinadas normas.
Por lo tanto, se puede afirmar que las profesiones se configuran por Profesiones Libres y por Profesiones Reguladas.
Se puede identificar una Profesión Libre cuando su ejercicio NO está sujeto por norma alguna, y no es necesario la posesión o el reconocimiento de alguna cualificación profesional (título, certificado de profesionalidad, colegiación, etc…).
Por el contrario una Profesión Regulada se identifica cuando su acceso y/o ejercicio SÍ esta sujeto a alguna o algunas normas, o a la posesión o reconocimiento de alguna o algunas cualificaciones profesional (título, certificado de profesionalidad, colegiación, etc…).
En un próximo artículo intentaré abordar el complicado tema de las Profesiones Reguladas.
Mamensnd
Técnico Especialista en Edificios y Obras, titulado desde 1987.
Delineante, desde 1988 año en el que me colegié
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